Por Álvaro Portugal
Cocinar con un ahumador es un proceso lento, que requiere controlar la temperatura, la humedad y el tiempo de cocción. Solo así se logrará fusionar los sabores de la madera y lo que hayamos decidido ahumar: unas costillas BBQ, verduras, longanizas, una trucha entera, un asado de tira, hamburguesas, salmón, alitas de pollo, incluso sal, en definitiva con lo que quieras experimentar. Por si esto no fuera suficiente, existe todo un mundo de salsas y adobos para mezclar las carnes que pondremos al ahumador, desde las más sencillas con sal y vinagre de manzana, pasando por las de inspiración asiática con aceite de sésamo y soya, hasta las más complejas como las BBQ, que pueden llegar a tener 20 ingredientes diferentes. Todo esto convierte al proceso del ahumado en un mundo de mil posibilidades.
La diferencia entre un buen ahumador y un mal ahumador está en los materiales con que se fabrica. Un buen ahumador, como el Royker, estará hecho con acero de buen grosor, las rejillas interiores deberán estar fabricadas en acero inoxidable para que no cueste lavarlas, y el recipiente de agua interior debe estar hecho de acero esmaltado. Todo esto asegurará que sea fácil de limpiar, que el calor sea parejo al interior y que ahorre carbón o leña al utilizarlo.
El ahumador Royker está en promoción a $290.900 pesos y lo puedes comprar en www.royker.cl