No, aquí nos encontramos con un espacio amplio, contemporáneo y muy cool, con detalles como una enorme barra al centro y unas alas para sacarse fotos. Todos los platos y tragos tienen nombre de mujer, son preparados por cocineras y barwomen y son preciosos y muy ricos. La carta está construida por clásicos con productos peruanos y toques del lugar, como unas carrilleras en demi glace de flor de Jamaica, unos ravioles rellenos de zapallo loche (del norte del Perú) y mastuerzo o sus picarones con miel de maracuyá. Porque el mundo gastronómico también puede ser femenino, Ana bien vale una visita. Además, hay muy buen ambiente.
Gral. Mendiburu 793, Miraflores.
Instagram: @ana.cocinadecambio